«Samuel Mariño, el “sopranista” venezolano (Caracas, 1993) que se ha encaramado con deslumbrante rapidez entre los fenómenos vocales más mediáticos de los últimos años, es, además, artista de pies a cabeza. Desde su agudísima voz, afinada con inusitada perfección y emitida con agilidad y naturalidad, se instala en la entraña expresiva de un repertorio -en esta ocasión Vivaldi y Händel– que adora y él hace adorar al espectador. Transmite pasión, fervor y sinceridad. El jueves, en su debut en el Palau de Les Arts, se reivindicó a sí mismo» LEVANTE

«Durante todo el recital contó con la complicidad de los tres integrantes del conjunto Concerto de’ Cavalieri: el violinista Enrico Casazza (quien tocó con maestría evidente la Sonata para violín de Francesco Maria Veracini); el violonchelista Aldo Mata (estupendo en la original Sonata para violonchelo en re menor de Alessando Scarlatti), y el clavecinista Marco Silvi, base y apoyo fundamental tanto de Mariño como de sus dos colegas instrumentistas.» – LEVANTE

«…Samuel Mariño se despidió de una abarrotada sala de cámara –entradas agotadas hace días– puesta en pie para ovacionar al artista venezolano.

… Bajo el título «Delirio amoroso», comenzando con «Nulla in mundo pax sincera» (de Vivaldi), donde Mariño ya mostró su espléndido timbre, algo metálico, y sus extraordinarias dotes expresivas.

Acompañando al sopranista, Concerto de’ Cavalieri -formado por Enrico Casazza (violín), Aldo Mata (violonchelo) y Marco Silvi (clave)-, quienes brillaron la «sonata para violín y bajo continuo número 6 en mi menor» de Veracini y en la «sonata para violonchelo y bajo continuo número 1 en re menor» de Alessandro Scarlatti, con un sonido esmaltado, unos fraseos impecables y un uso muy acertado del volumen y las dinámicas.» LA NUEVA ESPAÑA

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