Isabel Villanueva regresó al Auditorio Música de Alicante con la ADDA – Sinfónica, bajo la batuta de Manuel Hernández-Silva con el programa de Antón García Abril «Cantos de Ordesa»

 

Crítica – Ritmo

«Para la primera se contaba con una de las jóvenes intérpretes españolas actualmente con mayor proyección internacional, que había trabajado con el compositor los secretos de la partitura, lo que garantizaba un plus de autenticidad de lectura, concepto y ejecución. Con un planteamiento de canto por encima de cualquier otra orientación expresiva, Isabel Villanueva se dispuso a descubrir el lirismo que contiene esta composición sin dejar de tener presente la descriptiva naturaleza emocional de sus compases, en los que el músico turolense sustenta su discurso aprovechando la cálida sonoridad de este instrumento de cuerda, que está llamado a ser centro vectorial de todo cuarteto de cuerda y que, en esta ocasión, asumía ser el foco de atención de director, orquesta y público sobre sus evoluciones, que parecían seguir las impresiones que producen los sonidos de la monumental naturaleza del oscense Valle de Ordesa, particular fuente de inspiración de esta muy madura composición de Antón García Abril, que se impuso realizar como una acusada necesidad personal y así ir descubriendo los misterios de la viola, instrumento para el que no había compuesto específicamente antes. Éstos fueron ofrecidos en su plenitud por la violista navarra en su cadencia central, que llenó la acústica de la sala sinfónica del auditorio, dejando patente la insustituible singularidad de este instrumento, al ser el desencadenante final del éxito de una actuación natural en sentido y comprometida en la forma, en definitiva, fiel al pensamiento contemplativo del autor.»

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