«Estas magníficas interpretaciones son sin duda todo lo que los compositores podrían haber pedido. El solista Philippe Grisvard tiene energía y precisión, pero al mismo tiempo el tono cantarín y la ornamentación inteligente que la música necesita para mantenerse viva; no hay aquí «puntada sin hilo». La orquesta a una sola parte es abierta y clara, pero también ofrece un sonido cálidamente resonante y lleno de brío. Otro buen lanzamiento de un conjunto al que le encanta redescubrir tesoros olvidados». Gramophone