Crítica del disco «TRAVEL CONCERTOS» de Ensemble Diderot por la Revista Scherzo (Enrique Velasco)

Obras de Bach, Kress, Pisendel, Heinichen y Durant. Ensemble Diderot. Director y violín: Johannes Pramsohler AUDAX 11204 (1 CD)

Siempre me he preguntado de dónde saca tiempo Johannes Pramsohler para compaginar su labor como director del Ensemble Diderot con la de violín solista, y para mantener la producción de tantos CD —no solo de su grupo, sino de otros— en el sello de su propiedad, Audax. Porque este segundo apartado supone un ingente trabajo de gestión y administración que requiere tantas o más horas que el artístico. Pues bien, tenemos aquí la última joyita de los Diderot (acompañan en esta ocasión al violinista tirolés el clavecinista Philippe Grisvard, el flautista Alexis Kossenko, el oboísta Jon Olaberria, la violonchelista Gulrim Choï y el laudista Jadran Duncumb), titulada Travel Concertos. Son conciertos de Johann Sebastian Bach (la versión primigenia del Concierto de Brandemburgo no 5, deliciosamente camerística, con un Kossenko haciendo magia con el traverso), Johann Jakob Kress, Johann Georg Pisendel, Johann David Heinichen y Paul Karl Durant. El título sugiere que estas obras pudieron ser concebidas para viajar como el equipaje, es decir, para ser tocadas expresamente en alguna ciudad en la que acaso estos compositores pretendían conseguir un mejor puesto de trabajo.

Salvo en el caso del concierto brandemburgués y en el del Concierto en Re mayor, Seibel 226, de Heinichen (grabado en 2007 por Musica Antigua Köln para Archiv, en un memorable doble álbum dedicado a este compositor; no olvidemos que Pramsohler fue discípulo aventajado de Reinhard Goebel), el resto son primicias discográficas. Particularmente interesantes resultan los dos conciertos de Pisendel, dada la exigua cantidad de partituras que se conservan de este violinista y compositor que fue Konzertmeister de la Orquesta de Dresde, la mejor de la época.

Como es norma, el Diderot combina a la perfección rigor, imaginación y musicalidad. Imprescindible.

Enrique Velasco

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