El disco Travel Concertos de Ensemble Diderot bajo la dirección de Johannes Pramsohler obtiene las 5* de la revista Melómano.

Aquí toda la crítica

Determinadas obras quedan ligadas a deter- minados solistas en virtud de sus carac- terísticas específicas. Cuando los archivos se conservan es relativamente sencillo saber quién y dónde. Cortes y capillas se desplazan generan- do expendios cuyo pormenor queda consignado por funcionarios. Saber qué, sin embargo, requie- re de motivos y encadenamientos causales que no acostumbran dejar huella en registros ni li- bros de contabilidad.

Bach viajó a Dresde en 1717; viajó al año siguien- te, acompañado de otros músicos de la capilla del príncipe de Anhalt-Köthen, a Karlsbad. No hay constancia de que la versión primitiva del Quinto Concierto de Brandemburgo, el BWV 1050a, fuera interpretada en ninguno de aquellos destinos. Ni siquiera sabemos si el compositor llevó la obra consigo en los viajes. Pero resulta que el Bran- demburgo, dadas sus características especícas, es un «concierto de viaje»; está pensado para lucimiento de un virtuoso de la tecla y precisa de un reducido número de acompañantes: fauta, violín principal y violín ripieno, viola, violoncelo y violón. En las notas al disco, Johannes Pramsohler, director y fundador del Ensemble Diderot, violín solista en este y los conciertos que siguen, no evi- ta sustraerse a la conjetura.

En el nuevo álbum del Ensemble para su habitual sello discográfico, cuatro de las seis piezas son primeras grabaciones mundiales. Dos son concerti da camera, de estilizados e intensos movimien- tos centrales, debidos a Johann Georg Pisendel, excéntrico concertino en la capilla de Dresde y dedicatorio de hasta ocho sonatas y conciertos de Vivaldi; otro, obra de Johann Jakob Kress, con- certino en Darmstadt, combina la luminosa to- nalidad de Mi mayor, reservada al violín solista,con el Fa mayor de la orquesta; el último, rma- do por Paul Karl Durant, laúd en las capillas de Bayreuth, Frankfurt, Mannheim y Múnich, es un extraño concierto múltiple, de delicado y com- plejo equilibrio tímbrico, para laúd, violonchelo y clavicémbalo.

Pramsohler es un violinista de técnica fina, sonido ligero y transparente, que de manera invariable cautiva, y más al frente de este inmejorable conjunto.

Alejandro Santini Dupeyrón

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